Tom Horner, el famoso juez inglés de todas las razas, que tristemente ya no está con nosotros, escribió: "Cuando juzgues a los perros no debes dejarte influenciar por ninguna consideración, excepto por el mérito relativo de los perros que tienes delante. Sólo tienes un deber: juzgar a los perros. Olvídate de los entrenadores, y olvida lo que los perros han ganado previamente. Coloca a los perros como crees que deberían ponerse de pie, no importa si el ganador pertenece a tu mejor amigo o a tu peor enemigo. Ignorar el hecho de que ganaste con uno de los expositores la semana pasada, y que otro está juzgando en el próximo show. Sé completamente egoísta - complace a ti mismo y simplemente juzga a los perros y salvaguarda tu reputación. Esa es la única manera de ganar el respeto de tus compañeros".
Si vas a juzgar a los perros, una comprensión completa del estándar de la raza es esencial. El juez no sólo debe saber lo que realmente dice el estándar, sino también entender sus implicaciones. Fue el difunto Tom Horner, el gran juez canino y periodista de Inglaterra, quien comparó los estándares de raza con la oración del Señor. Él dijo que incluso un niño puede memorizar la oración pero se necesita toda una vida para entender completamente lo que realmente significa. Y así es con los estándares de razas. El tiempo, la experiencia y el aprendizaje por los errores de uno enseñan al buen juez que hay mucho más en un estándar de raza que la palabra impresa.
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