Mi arte es una metáfora de la quietud y la reflexión. Es parte de un diálogo interior con las emociones que resuenan en el interior. Existo junto a la obra. No hay separación.
Los fondos atmosféricos oscuros y la definición tranquila del espacio negativo realzan la calidad contemplativa de mi trabajo. Este “espacio intermedio” se vuelve imperativo. Lo que se deja fuera es tan valioso como el tema principal. Ayuda a crear una sensación de silencio y definir en qué hay que centrarse. El espacio negativo que uso le permite al espectador notar lo que deseo expresar y enfatizar.
Muchos de mis temas son pájaros. Cada especie tiene sus propias personalidades y tradiciones. Lo que sea que signifique para mí será interpretado por las propias experiencias del espectador. Sin embargo, existe una atracción universal que nos lleva a preguntarnos acerca de estas hermosas criaturas.
"El lenguaje de los pájaros es muy antiguo y, al igual que otros modos antiguos de hablar, muy elíptico: se dice poco, pero se entiende y se entiende mucho..." – Gilbert White (1720-1793)
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