Lukas Zeman fotografió así a dos pequeños zorros fénec (Vulpes zerda) jugando en el desierto; y la visión de estos animales, activos y revoltosos, le trasladó a las páginas de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. En el libro, el Principito conoce a un zorro, que se convierte en el primer amigo de su viaje.
"Lo que la mayoría no sabe es que el zorro del desierto tiene un significado especial para Saint-Exupéry: cuando se estrelló su avión en el desierto del Sahara en el norte de África, estos animales del desierto lo acompañaron durante varios días", explica Zeman.
La imagen, titulada por el autor Playing Fennec Pups, fue finalista en la categoría 'Vida salvaje y naturaleza' del Sony World Photography Awards 2024.