Historia
El origen del perro Lài se remonta a perros antiguos cuyos restos fosilizados se han encontrado a lo largo del río Yangtze en China, que datan de hace 7000 años. Hace aproximadamente 4000 a 6000 años, el antepasado del perro Lài actual emigró a Vietnam. Si bien gran parte de la historia del perro Lài es especulativa, se han encontrado motivos de perros Lài tallados en tambores Đông Sơn, dagas, hachas de batalla cortas, peines, tazas para beber, protectores de brazos y en las tumbas de Đại Việt, guerreros que supuestamente los adoraban. Los cuentos populares vietnamitas afirman que son descendientes de la hibridación entre perros domésticos y chacales dorados o dholes.
El autor Lê Quý Đôn escribió en su obra histórica Đại Việt thông sử que el perro Lài fue criado selectivamente por el emperador Lê Lợi en el siglo XIV para servir en el ejército y como perros de caza. Los perros Lài jugaron un papel decisivo en el levantamiento de Lam Sơn de 1418-1428 al cazar para alimentarse, rastrear bases enemigas, acompañar a los soldados en el camino y distraer al enemigo. A un perro se le atribuyó haber salvado la vida del rey. Después del levantamiento de Lam Son, el perro Lài acompañó a los soldados de Le a proteger regiones fronterizas remotas donde continúan subsistiendo hoy.
Hoy el perro Lài está en peligro crítico de extinción. La mayor amenaza es la hibridación debido a la intrusión de perros no nativos, ya que tradicionalmente al perro Lài se le permitía vagar libremente para obtener alimento para sí mismo. Se están realizando esfuerzos para recolectar y criar ejemplares genéticamente puros en santuarios; sin embargo, los perros Lài son difíciles de conseguir debido a la lejanía de su región natal y las dificultades de realojar a un perro que está muy apegado a sus humanos.
Características
Los perros Lài tienen doble pelaje; el pelaje exterior es áspero y proporciona protección contra el viento, mientras que el pelaje interior suave mantiene el cuerpo caliente. Los perros Lài pueden ser de pelo largo o corto. Los pies son redondos y palmeados, el antepié gira con flexibilidad como una muñeca humana. permitiendo al perro Lài perseguir ágilmente a sus presas, incluso trepar a los árboles o nadar.
Los perros Lài se consideran una raza muy robusta con pocos problemas de salud y a menudo viven hasta 20 años. Debido a la escasez y lejanía de la raza, se ha realizado muy poca investigación científica.