Hoy traigo al blog una simpática y rústica raza española, recientemente reconocida por la RSCE, aunque todavía no por la FCI: el perro maneto
El nombre Maneto se cree que nació en las provincias de Cádiz y Málaga, regiones en las que se ha acotado el origen de la raza, aunque no se ha podido establecer con exactitud el momento en el que el Podenco pasa a ser Maneto. La historia antigua se limita a unas pocas fotografías y a los testimonios de los cazadores de más edad, que recuerdan a esos pequeños perros y su particular manera de cazar en la espesura. No es hasta la década de los años noventa del siglo pasado cuando los cazadores y criadores de manetos comienzan a reunirse con el objetivo de emprender un arduo trabajo que les llevó a conseguir una raza estandarizada. Así, el Club Nacional del Podenco Andaluz llevó a cabo varias concentraciones para reunir ejemplares con distinta procedencia geográfica, realizar mediciones y comparaciones que permitieran elaborar un estándar provisional del maneto. La Real Sociedad Canina Española le concede el estándar número 408.
PERRO MEDIANO
Hablamos de un perro de entre 30 y 35 centímetros, con una longitud de pata muy corta, lo que hace que su cuerpo sea mediano, fuerte, potente, alcanzando diez kilos de peso aproximadamente. Cuenta con una piel muy ajustada, sin pliegues ni arrugas, algo ideal para evitar enganches entre las zarzas. El pelo es corto o liso, recio, brillante y cubre todo el cuerpo de manera uniforme, de color canela en todos sus tonos y puede tener el color blanco como complemento, además de las capas bicolores en blanco y canela.
La línea superior del cuerpo es recta, mostrando una ligera inclinación al llegar a la grupa. La cruz es ancha, pero no destaca en el perfil del perro. La espalda se prolonga de manera paralela al suelo, dando paso a un lomo largo y desarrollado, también a lo ancho. La grupa desciende hacia la cola, que nace en una posición baja y se prolonga en forma arqueada hasta sobrepasar los corvejones y llegar casi hasta el suelo. En reposo la porta en forma de sable, pero cuando está en movimiento, la sube hasta formar una media luna.
Por debajo, su cuerpo se caracteriza por hacer gala de un pecho largo y desarrollado. Los costillares están arqueados, y dan paso a un vientre redondeado, musculoso y sin pliegues.Como cazador, es un excelente perro de caza menor siguiendo los rastros del conejo, pero también de liebres o perdices. Destaca como cobrador y como excepcional cazador en grupo o recova.
Un perro de un tamaño tan reducido se convierte en una gran opción para la compañía en un apartamento. Además, nos ofrece su carácter sobrio, equilibrado, simpático con los suyos, haciendo de su compañía algo de lo que disfrutar en cualquier situación, ya sea en casa o practicando cualquier actividad al aire libre.
Publicado en El Mundo del Perro