HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




sábado, 26 de julio de 2025

CONTROL EXCESIVO DEL PERRO

Imagina esto: Tienes un amigo o familiar, y decides controlar cada uno de sus movimientos. Le dices cómo actuar, qué camino tomar y cómo expresar sus emociones. Si no cumple tus expectativas, lo corriges. ¿Te parece absurdo? Claro que sí. Entonces, ¿por qué normalizamos este enfoque con nuestros perros?
La necesidad de control no surge del vacío. 
Muchas veces intentamos controlar a nuestros perros porque sentimos que no tenemos el control en otros aspectos de nuestra vida. 
En una sociedad incierta, donde las relaciones humanas son complejas y demandantes, el perro parece ser la única variable “controlable”. Pero este intento de imponer orden a través de ellos no solo es injusto, sino también dañino para el vínculo que construimos juntos.
En lugar de permitirles ser, los moldeamos a nuestra medida. 


Queremos que sean obedientes, predecibles, perfectos. Pero, ¿perfectos para quién? 
Les quitamos la posibilidad de expresarse y les pedimos que cumplan con estándares que no tienen sentido para ellos.
Volvamos al ejemplo humano: ¿Qué pasaría si alguien hiciera esto contigo? Si cada uno de tus gestos fuera corregido porque no encaja en las expectativas de otro. ¿Cómo te sentirías? Ahora piensa: ¿es justo tratar así a tu perro?
Este control muchas veces nace de nuestras inseguridades. Pensamos que si controlamos todo sobre ellos, estamos siendo mejores tutores, cuando en realidad lo que estamos haciendo es intentar tapar nuestros propios vacíos. Pero lo cierto es que el control no crea conexión, la destruye.
Soltar el control no significa dejar que todo sea un caos. Significa confiar. Permitir que tu perro explore, se equivoque y encuentre sus propias respuestas. Significa acompañarlo en su crecimiento, no imponer tu voluntad.


Así que, la próxima vez que te encuentres luchando por controlar a tu perro, pregúntate: ¿esto lo hago por él o por mí? Porque los perros no necesitan ser controlados; necesitan ser comprendidos. Y en esa comprensión, también puedes encontrar tu propia calma.
Porque, al final, el control no construye vínculos, los sofoca.
¿Que opinas? 



Escrito por Pelutopia