Stephen ha impartido conferencias y escrito sobre sus innovaciones en el uso de la pintura acrílica para reproducir hasta el más mínimo detalle, a la vez que sugiere un entorno atmosférico para sus modelos. Al igual que los grandes naturalistas del pasado, Stephen estudia a sus modelos con intensidad. Es un perfeccionista extremo, por lo que puede tardar hasta doce meses en terminar una sola pintura.
Sus pinturas son tanto retratos individuales como representaciones científicas de las especies observadas en sus hábitats nativos. Basadas tanto en el estudio directo de individuos como en la investigación de los hábitos, la distribución y el comportamiento de las especies, las pinturas de Stephen retratan no solo la apariencia de sus sujetos, sino también su forma de vida. Stephen posee una extensa colección de material de referencia catalogado que ha recopilado a lo largo de los años, del cual se nutre para diseñar sus originales.
















