Sin embargo, hoy en día existen muchas ideas para que la bandeja de arena no tenga que representar un estorbo o haga daño a la vista y al olfato, y podamos dotar a nuestro gato del enriquecimiento ambiental adecuado a su naturaleza.
– En casas con más de un gato en número ideal de bandejas sería igual al número de gatos y además una más.
– Las bandejas deben colocarse en distintas localizaciones en la casa para que los gatos dispongan de varios sitios disponibles. SI hay varios pisos, debe haber bandejas en todos ellos.
– Debe ser accesibles, para que cualquier gato pueda entrar, tanto si es un cachorrito, como si es viejo o tiene problemas de movilidad.
– No colocar la bandeja en zonas de difícil acceso, de mucho tránsito de gente o animales o de mucho ruido (el ejemplo típico es al lado de la lavadora o secadora)
– La mayoría de gatos prefieren las bandejas descubiertas.
– La bandeja debe ser lo suficientemente larga como para que le gato pueda entrar y darse la vuelta dentro. Más o menos una vez y media la longitud del cuerpo del gato. Nota: las bandejas que usualmente se venden no suelen serlo, por lo que se puede adecuar otra caja cualquiera.
– La bandeja debe reemplazarse una vez al año porque retienen y absorben olores.
– No molestar nunca al gato cuando está en la bandeja.
– Los gatos suelen preferir la arena sin perfumar, fina y aglomerante.
– El grosor de la capa de arena debe ser suficiente profunda para que el gato pueda excavar y enterrar. Mínimo 3 cm.
– Para conocer las preferencias de sustrato de tu gato, se suele hacer lo que se llama una cafetería de bandejas de arena. Se trata de ofrecer varias bandejas con distintos sustratos para que el gato elija su preferido y podamos usarlo.
– Muchos gatos prefieren que la arena esté siempre limpia y nueva, no les gusta la que ya está usada, por lo que hay que irla renovando.
– La bandeja debe ser limpiada diariamente con la pala.
– Regularmente debe ser vaciada y lavada, y la arena cambiada. Dependiendo del tipo de arena esto debe hacerse una vez a la semana o al mes.
– La limpieza de la bandeja debe hacerse con agua y jabón líquido y enjuagarse bien. No deben usarse productos con olores fuertes ni amoniacales o lejía. Si notas que el olor no se va, es que necesitas una nueva bandeja.
Has de entender que estos son datos ideales sobre cómo debería ser, pero esto no quiere decir que a muchos de vosotros os funcione bien de otra manera. Aunque también os digo que tenéis suerte.
Espero que os haya sido de utilidad, seguro que vuestro gato será más feliz a partir de ahora.