«Queridos amigos de El hombre y la Tierra. Como siempre que me asomo a la pequeña pantalla, es para decirles hola o adiós. En este caso: hasta pronto.» Félix Rodríguez de la Fuente se despedía de su audiencia con estas palabras el pasado 2 de marzo desde el programa de TVE 625 líneas. «No nos vamos para siempre, quizá hasta dentro de ocho meses o un año», añadió el popular doctor, «el amigo de los animales», para terminar con su habitual despedida: «Queridos amigos, muchas gracias.»
El último programa de su serie dedicada a la fauna de América del Norte, rodada con la ayuda económica del Gobierno de Canadá, se emitió, a modo de síntesis, el pasado jueves día 13. Su último acto público en España fue presentar, el pasado día 5, en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, el documento titulado Estrategia mundial para la conservación de los recursos vivos y el logro de un desarrollo sostenido, propuesto por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales. El acto de publicación del documento fue presidido por los Reyes de España.
Félix Rodríguez de la Fuente nació en Poza de la Sal (Burgos) el 14 de marzo de 1928. Anteayer, la agencia Efe había transmitido, dentro de su servicio nacional, una noticia anunciando el inmediato cumpleaños de esta personalidad de la televisión.
Nunca ejerció su profesión de médico-odontólogo. Su primer contacto con los animales distó mucho de lo que sería su futura y definitiva vocación naturalista y su lucha por la conservación de las especies en peligro de extinción.
Desde los catorce años se dedicó a la caza, pero a los veintiún años regaló su escopeta al viejo cazador del pueblo, apodado Curilla. Hace ahora diecisiete años que ganó un concurso internacional de cetrería con su halcón Durandal, y por ello fue llamado a colaborar en el programa Fin de Semana.
La primera aparición en TVE, en 1964, con dos halcones, se convirtió en una charla habitual que alternó semanalmente con los coloquios culturales de Jaime de Foxá. Intervino más tarde en los programas Imágenes para Saber y A Toda Plana, programas que iban exclusivamente ilustrados con dibujos y fotografías. Presentó en 1968 la serie didáctica Félix, el amigo de los animales.
En una segunda etapa, Félix Rodríguez de la Fuente comentó series, compuestas fundamentalmente de episodios, adquiridas por TVE a televisiones extranjeras: Fauna, titulada más tarde Vida salvaje, y Planeta azul. El Gobierno español le encargó en 1967 la entrega de dos halcones al rey de Arabia Saudí, donde permaneció un tiempo para amaestrarlos -en la agenda de sus proyectos consta la intención de realizar una serie sobre la historia de la cetrería-, hecho que le abrió las puertas políticas para proyectos más ambiciosos.
Mientras fue presidente de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Adena) -y de la que ahora era vicepresidente- emprendió la producción de la serie El hombre y la Tierra, cuya primera parte, denominada Serie venezolana, rodada en el Amazonas y Orinoco, comenzó a emitirse por TVE en 1974. Desde entonces, casi siempre en otoño, se emitieron 104 episodios de la serie dedicada a la fauna ibérica.
«La aventura internacional de la fauna», como la denominó Félix Rodríguez de la Fuente en unas declaraciones a EL PAIS el pasado octubre, comenzó con la emisión de los veintiún episodios que incluían los primeros rodajes en Canadá. Lamentó en aquella ocasión que TVE solamente le asignase un presupuesto de cuatro millones de pesetas por episodio, unas cinco veces menos que el presupuesto medio de los documentales de Cousteau.
Los documentales de El Hombre y la Tierra fueron galardonados con los más importantes premios internacionales en su especialidad y, lo que es más importante, calaron a nivel popular en la audiencia española. Se situó siempre, durante los últimos años, en los primeros puestos del panel de aceptación de programas. TVE y los telespectadores españoles pierden con Félix Rodríguez de la Fuente a su mejor, y probablemente único, documentalista. Sus programas, además, ocupan el primer puesto de ventas a las televisiones de todo el mundo, y el propio Rodríguez de la Fuente, en sus últimas declaraciones a EL PAIS, estimaba su audiencia mundial en setecientos millones de telespectadores.
Su muerte ha sido acompañada de numerosos testimonios de condolencia, entre ellos los de los Reyes de España.