Nacido en Bagnères-de-Bigorre en 1834, Gélibert se formó bajo la tutela de su padre Paul Gélibert, figura destacada del Salon au Paris hasta su muerte en 1882.
Jules-Bertrand Gélibert fue muy apreciado por sus pinturas de perros y caballos de caza, por las que ganó la prestigiosa medalla de honor en la Sociétaire des Artistes Francais en varias ocasiones.