¡Agua agua agua!
Evite el pavimento.
Durante las horas pico del día, el asfalto y el cemento de las aceras y carreteras pueden volverse extremadamente calientes. Las almohadillas para las patas son sensibles al calor y, de hecho, pueden quemarse después de un contacto prolongado con una superficie caliente, por lo que en lugar de golpear el pavimento cuando saque a sus mascotas a pasear, quédese en parques y bulevares con césped donde la temperatura sea más fresca.
Conoce los signos del agotamiento por calor.
Los síntomas pueden incluir jadeo excesivo o dificultad para respirar, ojos vidriosos, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, babeo, debilidad, colapso, incluso convulsiones, diarrea o vómitos. Si su mascota muestra alguno de estos síntomas, debe reducir su temperatura corporal central de inmediato. Muévase a la sombra y aplique agua fría sobre su cuerpo; Evite el agua fría, ya que puede enviar a su mascota en estado de shock. Coloque toallas frescas y húmedas sobre la cabeza, la espalda y el pecho y proporcione pequeñas cantidades de agua o cubitos de hielo para lamer. ¡Lo más importante es acudir a un veterinario!
Deja las fiestas a los humanos.
Los ruidos fuertes y las multitudes combinados con el calor del verano pueden ser muy estresantes e incluso peligrosos para las mascotas. El riesgo de ingerir alcohol o alimentos de personas (en particular pasas, cebollas, uvas y chocolate) aumenta en las fiestas donde nuestros ojos no siempre están puestos en nuestros compañeros.
¡Nunca dejes a tu mascota en el coche!
Seguro que a estas alturas esto es de sentido común, pero en caso de que no lo sea, lo repetiré de nuevo ... ¡no dejes a tu mascota en el coche! Un vehículo puede alcanzar los 120 grados en cuestión de minutos, incluso si está estacionado a la sombra con las ventanillas bajadas. Este aumento de temperatura puede provocar agotamiento por calor, insolación, daño cerebral y, en los casos más graves, la muerte. Si ve una mascota angustiada en un automóvil durante los meses de verano, informe a la gerencia de la tienda. Si el propietario no regresa, llame al control de animales local o al departamento de policía.
Esté atento a los productos químicos.
¿Y mi primer consejo para el verano?
Si hace demasiado calor, ¡no salgas!
Recuerde, la única forma en que los animales pueden expulsar el calor es a través de las almohadillas de sus patas y jadeando, por lo que debemos hacer un esfuerzo consciente para mantener fresco a nuestros seres queridos y cercanos. Claro, el ejercicio físico es importante, pero en climas cálidos, las actividades al aire libre deben mantenerse al mínimo, especialmente para perros de cara plana, personas mayores y aquellos con abrigos gruesos. Como alternativa, ¡trabaje en la estimulación mental! Juega en el interior, prueba un rompecabezas, juega a las escondidas, saca ese juguete polvoriento o, diablos, ¡repasa algo de obediencia básica!
Pase lo que pase, diviértase este verano con sus mascotas. El tiempo que pasamos juntos nunca se pierde.