HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




viernes, 10 de octubre de 2025

GATOS Y ESTRÉS; SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO


¿Qué es el estrés? ¿Mi gato está estresado? ¿Qué hago para evitar o eliminar la ansiedad del minino? ¿Cuáles son las causas que hacen que un gato sienta estrés? Estas son algunas de las típicas preguntas que nos hacemos las personas que convivimos con gatos, y queremos profundizar en las razones del estrés felino, la forma de prevenirlo y tratarlo, aquellas situaciones que pueden ser más relevantes en la gestión del estrés en gatos, etc.

¿Qué es el estrés?
Empecemos entendiendo que para todo el mundo, los cambios inesperados suelen ser agobiantes, por lo menos mientras nos acostumbramos a lo nuevo. Al gato también le puede ocurrir.
El estrés es la respuesta del cuerpo ante situaciones que generan miedo, amenaza, peligro, frustración o enfado. Puede causar tensión física y emocional.


¿Cómo afecta el estrés en los gatos?
El carácter salvaje de los gatos hace que, entre muchas otras cosas, no muestren sus emociones tan abiertamente como otras especies. A menudo, cuando no se sienten bien, tienden a retraerse y a quedarse callados. Por lo tanto, es necesario observar los signos de estrés que sutilmente pueda presentar tu minino, para poder brindarle el mejor cuidado posible.
Muchos de los problemas de conducta en los gatos se desarrollan fisiológicamente, incluso antes de su nacimiento, dependiendo de factores genéticos y ambientales. Un caso común es el de las gatas que han sufrido estrés o malnutrición durante su embarazo, su camada será más propensa a no adaptarse con facilidad, desarrollar estrés u otros problemas de conducta.
Otra situación común es con aquellos gatos que no han tenido la oportunidad de socializar desde temprana edad en un entorno doméstico puede resultar desafiante y estresante convivir con nuevos olores, vistas, sonidos y todo lo que implica la cotidianidad de un hogar con humanos.



Como vemos, las circunstancias y carácter de cada gato influyen en sufrir estrés. Algunos son más sensibles a los cambios que puedan presentarse en su rutina, como los gatos tímidos y asustadizo.  No son capaces de adaptarse a una nueva situación que implique riesgo o amenaza para ellos.
Ante situaciones percibidas como peligrosas, el organismo del gato segrega hormonas y activa determinados mecanismos que le dan la capacidad de gestionar muy bien los sucesos estresantes y superarlos en corto periodo de tiempo. Pero para algunos felinos no es tan fácil adaptarse a lo que consideran una situación de peligro. Al observar a nuestro gato podemos notar ciertas actitudes que nos indican si el minino está sufriendo un episodio de estrés.


¿Cuáles son las señales de un gato estresado?
Algunas señales físicas y conductuales nos pueden manifestar el estado de estrés de nuestro gato. Para algunos mininos, implica cambios de actitud emocional y posibles dolencias físicas.
Señales físicas de estrés en el gato
Cistitis
Colitis
Asma bronquial
Alopecia
Hipersensibilidad
Infecciones
Aumento en enfermedades víricas y autoinmunes
Señales conductuales de estrés en el gato
Aumento de agresividad
Ansiedad generalizada
Fobias
Miedos
Manías obsesivas
Comportamiento compulsivo (lamido excesivo/autoagresión)
Ingesta de objetos peligrosos
Trastornos alimenticios (anorexia/bulimia)
Evacuación inadecuada (heces/orina)
Marcaje con uñas
Hiperactividad
Vocalización excesiva
Si detectas algunos de los síntomas físicos es importante que contactes con nosotras.

Diferencias entre estrés felino agudo y estrés crónico o prolongado
El estrés en los gatos se puede diferenciar entre estrés agudo y estrés crónico o prolongado.
Estrés agudo en el gato
El estrés agudo es relativamente fácil de reconocer, puede ser causado por un incidente o una amenaza inesperada.

Signos de estrés agudo
Inmovilidad
Cuerpo tembloroso agachado directamente sobre cuatro patas
Respiración rápida
Patas dobladas
Cola cerca del cuerpo
Cabeza inmóvil, más baja que el cuerpo
Ojos completamente abiertos
Pupilas completamente dilatadas
Orejas aplanadas hacia atrás
Maullido quejumbroso, aullidos, gruñidos o silencio
Silbidos, temblores, babeo
Micción involuntaria, defecación
Actitud agresiva al acercarte


Estrés crónico o prolongado 
El estrés crónico es más difícil de reconocer, ya que puede desarrollarse durante un largo período de tiempo y los signos pueden ser más sutiles; es más probable que afecte a los patrones de comportamiento y las rutinas, y el gato puede:
Dejar de alimentarse y limpiarse
Orinar, defecar o comer en exceso (depende del tipo de personalidad)
Mayor reposo o fingir el sueño
Esconderse (más de lo habitual)
Mayor dependencia o aislamiento social (depende del tipo de personalidad)
Actitudes agresivas hacia personas o gatos de su entorno
Extrema vigilancia y demasiadas respuestas de sobresalto (saltos al menor ruido)
Falta de actividad lúdica
Cambios en los patrones generales de comportamiento, por ejemplo, pasar mucho más tiempo en espacios interiores, independientemente de los cambios de temperatura
Orina o defecación inadecuadas
Pulverización de orina en interiores
Acicalamiento excesivo
Mayor frotamiento facial, rascado en superficies
Comportamiento repetitivo fuera de contexto
Agresión redirigida (a un objetivo que no es la fuente original de amenaza)
Comportamiento ambivalente (acercamiento/retirada, señales conflictivas que ocurren casi simultáneamente)
Tú mejor que nadie conoces la personalidad y naturaleza de tu gato. Aunque a veces no captamos directamente lo que nos está diciendo, sí podemos ver la razón más allá. Así pues, es importante conectar con nuestro minino, apoyarnos mutuamente, respetando sus espacios en sana convivencia.



¿Qué causa el estrés en los gatos?
Algunas de las situaciones comunes que generan estrés en los gatos son:
Que tenga que pasar tiempo fuera de su casa: Es posible que en algún momento te veas en la obligación de dejar a tu minino en una residencia, albergue u otra casa; como por ejemplo durante las vacaciones. Esta situación puede causar mucho estrés.
Irse de vacaciones: Viajar con tu gato parece idílico, puesto que permite combinar el placer de viajar con el de compartir un momento bonito con tu minino. Ahora bien, hay que tener en cuenta el lugar al que vamos y si el gato lo va a aceptar.
Bañar al gato: La mayoría de gatos no disfrutan con el agua e incluso le tienen pavor. Es verdad que hay gatos que sí que juegan con el agua y existen infinidad de vídeos de gatos disfrutando de un buen baño, pero por norma general no es lo más frecuente. Si crees conveniente que tu gato reciba baños de tanto en cuanto, es recomendable que lo acostumbres a ello desde su etapa de cachorro, es decir entre el primer y tercer mes de vida aproximadamente.



Visitar al veterinario: Si tu gato no sale con frecuencia de casa o le perturba la visita al médico, es aconsejable que sigas estos consejos el día de la consulta veterinaria: aplicar feromonas en su caja de traslado o transportin, al menos 30 minutos antes de salir de casa. También cubrirla con una toalla o manta. Si hay más gatos en casa, es bueno llevar otra manta de repuesto para después.
Visitas en casa: Los mininos irán a su aire, reconociendo los nuevos estímulos que aparecen con los olores y sonidos de la visita. Reaccionan de diferentes maneras teniendo en cuenta el lapso de tiempo que la visita va a pasar en casa y la conexión que sientan. Hay gatos que siempre llevan mal las visitas nuevas, como los más tímidos y asustadizos.
La llegada de un bebe recién nacido: El gato no desarrolla celos pero sí puede variar su comportamiento a causa del estrés y de los cambios en el olor o sonidos de su entorno. Lo más importante es mantener las rutinas del gato, que es un animal de costumbres.


La llegada de otros gatos: Los gatos no son animales de manada que se muestran receptivos a nuevas llegadas de manera inmediata; al contrario de lo que sí suele ocurrir con los perros. El minino es un animal territorial, por lo que puede reaccionar de manera negativa si siente una invasión en su territorio. Y el gato nuevo puede sentirse perdido e inconfortable frente a un territorio que desconoce. Es recomendable seguir todo un protocolo de presentación entre el gato nuevo y el que vivía primero en la casa.
Transportin: Es posible que tu minino no disfrute de los viajes en su transportín, aunque a veces es necesario, y es uno de los medios más seguros para trasladarlos, debes tomar ciertas precauciones en su alimentación y preparación del espacio, dependiendo de la cantidad de tiempo que pasará en el transportin.
Mudanzas: Es frecuente que el cambio de hogar pueda desencadenar en estrés para el gato, ya que son territoriales y desarrollan fuertes lazos con su ambiente.


Lo que pueda ver por la ventana. Puede ocurrir que un gato doméstico esté sentado mirando por la ventana y vea a otro animal paseando por el patio. Es común que, en esos casos, el minino se sienta frustrado porque no puede salir y defender el territorio. Reacciona atacando repentinamente, ya sea a otro gato de la casa o a el humano que esté más cerca. Esto se conoce como agresión redirigida. Lidiar con esta forma de agresión requiere mantener a tu gato alejado de esa ventana, bloquear de alguna manera la vista, mientras se toman medidas. La idea es lograr que el intruso, causante del estrés en nuestro minino, se marche rápidamente.


¿Cómo quitarle el estrés a un gato?
El sistema inmunológico de los gatos puede verse afectado a causa del estrés prolongado, por lo que reducirlo es un gran avance. Resaltamos algunos puntos claves que te ayudarán a evitar y reducir el estrés en tu felino:
Asegúrate que el minino tiene todos sus recursos necesarios  (cama, escondites, comedero, bebedero, arenero, rascador, juguetes, etc.), ofrécele lugares de reposo.
Evita el exceso de mimos y sobre actividad, cuando por alguna razón debes pasar más tiempo en casa, la interacción debe ser correcta y cuidadosa, para que llegado el momento, de volver a nuestras rutinas de trabajo, el gato no sienta este nuevo cambio como un estímulo estresante o negativo de abandono.


Proporcionarle juegos que lo mantengan en forma y activen su curiosidad.
Ofrécele escondites, las cajas son una muy buena opción, éstas reducen el estrés. 
Es importante mantener una alimentación balanceada, sin mayores cambios en sus hábitos. Aunque presente una mayor demanda de comida, por cambios inesperados en su rutina.
Respeta su naturaleza felina. Ofrecer un entorno confortable hará que el gato sienta que puede enfrentar las variantes o posibles amenazas que implican los cambios inesperados.
Prueba aerosoles, collares y complementos que contienen feromonas. Estos productos imitan a las feromonas que usan los gatos para marcar su territorio, haciéndolos sentir más seguros


Definitivamente, lo primero es detectar la causa del problema y consultar a los profesionales.
Como humanos que convivimos con gatos, tenemos el deber de prevenir la presencia de estrés en la vida de nuestro compañero y, llegado el caso, tratarlo de la forma más adecuada.


































































jueves, 9 de octubre de 2025

INTOXICACIÓN POR AGUA EN PERROS


¿Pueden los perros beber demasiada agua? Los peligros de la intoxicación hídrica

Ya conoces el mantra moderno de mantenerse hidratado. Y eso también aplica para tu perro. Asegúrate de tener suficiente agua limpia y fresca disponible, especialmente cuando hace calor. Pero ¿es posible que tu perro beba demasiada agua?
Si bien es importante evitar la deshidratación, puede haber exceso de algo bueno. Muchos dueños, e incluso algunos veterinarios, desconocen que un exceso de agua en el organismo de un perro puede provocar síntomas alarmantes e incluso la muerte.


¿Qué es la intoxicación por agua?
La intoxicación hídrica se conoce con diversos nombres, como intoxicación hídrica, hiperhidratación y toxemia hídrica. Independientemente de cómo se le llame, este problema puede aparecer repentinamente y tener consecuencias fatales.
Esto es lo que sucede cuando el cuerpo sufre un exceso de agua. Primero, los niveles de sodio fuera de las células se reducen, una condición llamada hiponatremia. Para reequilibrarse, el cuerpo responde al bajo nivel de sodio en sangre aumentando la ingesta de líquidos dentro de las células. Algunos órganos, como el hígado, pueden absorber el mayor volumen de sus células hinchadas, pero otros, en particular el cerebro, que está recubierto de hueso, no pueden.


En los humanos, la intoxicación hídrica suele ser consecuencia de beber demasiada agua después de hacer ejercicio intenso o participar en competiciones de consumo de agua. En los perros, la ingesta excesiva de agua suele ocurrir al nadar, bucear o buscar agua. Incluso morder el chorro de agua de una manguera o aspersor de jardín mientras juega puede sobrecargar el organismo del perro y provocar una intoxicación hídrica. Dado que sus cuerpos tienen que esforzarse más para eliminar el exceso de agua, los perros toy y pequeños corren un mayor riesgo que los grandes.


Síntomas de intoxicación por agua en perros
Los síntomas de intoxicación por agua en los perros incluyen:
Letargo
Hinchazón
Vómitos
Pérdida de coordinación (incluyendo tropiezos, caídas o tambaleo)
Inquietud
Babeo
Encías pálidas
pupilas dilatadas
Ojos vidriosos
A medida que la presión en el cerebro aumenta y sus células comienzan a morir, el perro puede tener dificultad para respirar, desarrollar convulsiones o entrar en coma.


Cómo tratar la intoxicación por agua en los perros
Si sospecha que su perro tiene intoxicación hídrica, acuda a un veterinario o a una clínica de urgencias de inmediato. Dado que la intoxicación hídrica implica una deficiencia de sodio, es crucial reponer cuidadosamente este importante mineral. El tratamiento incluye la administración de electrolitos. (La moderación es clave, ya que el sodio en concentraciones excesivas puede causar problemas neurológicos graves).
Los veterinarios pueden administrar medicamentos para disminuir la presión cerebral, así como diuréticos, que ayudan a acelerar la eliminación de líquido. En casos leves, el perro presenta un andar tambaleante, pero con el tiempo puede recuperar el equilibrio interno y volver a la normalidad. Sin embargo, en casos graves, el daño cerebral puede ser tan grave que no se puede revertir y el perro muere o debe ser sacrificado.


La intoxicación hídrica no se ha abordado ampliamente en la literatura veterinaria publicada y puede diagnosticarse erróneamente como hipotermia o sobreesfuerzo. Unos niveles de sodio inferiores a lo normal son un signo clásico de intoxicación hídrica, pero dependiendo de cuándo el veterinario realice los análisis, es posible que los niveles de sodio en sangre del perro ya hayan comenzado a estabilizarse, aunque el daño celular ya esté presente.


¿Qué perros corren riesgo de sufrir intoxicación por agua?
El entrenamiento cruzado en piscinas puede ayudar a mejorar el acondicionamiento y la resistencia, pero puede poner a los perros en riesgo de ingerir demasiada agua demasiado rápido. Además, los perros con mucha energía y mucha motivación pueden tener menores reservas de grasa y un umbral de dolor más alto, lo que los impulsa a soportar la incomodidad incluso después de beber demasiada agua.
Irónicamente, debido a que ciertas razas fueron desarrolladas para pasar mucho tiempo en el agua, es menos probable que traguen agua al nadar. Esto podría deberse a que estos perros fueron criados para moverse en el agua, creando la menor perturbación posible en la superficie, para así realizar mejor su trabajo.


La prevención es clave
Dado que la intoxicación hídrica puede ser irreversible en casos avanzados, la prevención es fundamental. Observe la forma de nadar de su perro. Si su mascota tiende a chapotear y mantiene la cabeza gacha en el agua, con la boca abierta, aunque sea ligeramente, podría tener un mayor riesgo de intoxicación hídrica.
No permita que su perro nade ni recupere sus cosas en el agua sin supervisión, y asegúrese de tomar descansos frecuentes. Entre sesiones de natación, dele a su perro muchas oportunidades para hacer sus necesidades, lo que ayuda a eliminar el exceso de líquido.
Si a tu perro le gusta buscar objetos en el agua, evita las pelotas de tenis y los juguetes redondos para lanzar; opta por un objeto más plano, como un disco volador, que le permite cerrar mejor la boca. No permitas que se lance a buscar objetos ni que muerda el chorro de agua a alta presión de una manguera.
Ahora, armado con un poco de conocimiento, usted puede mantener a su perro seguro mientras se divierte.


















miércoles, 8 de octubre de 2025

CONOCIENDO AL TERRIER TIBETANO (TIBET/REINO UNIDO)


El Terrier Tibetano (FCI 209) es una raza canina de tamaño mediano originaria del Tíbet. A pesar de su nombre, no pertenece al grupo de los terriers. Los viajeros europeos le dieron su nombre en inglés debido a su parecido con las razas de terrier conocidas. El nombre tibetano de la raza, Tsang Apso, se traduce aproximadamente como "perro peludo o barbudo ("apso"), de la provincia de Tsang". Algunos relatos de antiguos viajeros se refieren al perro como Dokhi Apso o Apso "de exterior", lo que indica un perro de trabajo peludo o barbudo que vive al aire libre.


Etimología
A pesar de su nombre, el Terrier Tibetano no forma parte del grupo de razas terriers. La palabra terrier viene del francés antiguo chien terrier (perro de la tierra), y esas razas originalmente se criaban para la caza de ratas, zorros, y las peleas de perros.Ya que los perros asiáticos no se encajan tan fácilmente en las clasificaciones occidentales como terrier, pastor, cobrador etc., se solían clasificar basado más en su semejanza física. Además, este tipo de perro tenía muchos usos, y los perros más parecidos de esta manera en el Occidental eran los tipos de terriers multi-usos como el Irish Soft Coated Wheaten y el Kerry Blue Terrier. El Kennel Club of India decidió que se debería llamar el Terrier Tibetano, aunque no era un verdadero terrier.



Historia
Los Terriers Tibetanos se han criado en monasterios del Tíbet durante 2000 años. Históricamente, se conservaban como amuletos de buena suerte, mascotas, perros guardianes, perros de pastoreo y compañeros. También se utilizaban para recuperar objetos caídos en las laderas de las montañas. 
La Dra. Agnes Greig, de Inglaterra, trajo el primer Terrier Tibetano a Europa en 1922. Tras operar con éxito a un paciente en el Tíbet, recibió una cachorra dorada y blanca llamada "Bunti". Tras adquirir un segundo macho, "Rajah", la Dra. Greig fundó un criadero y comenzó a criarlos.


La primera camada nació en 1924 y se registró como Lhasa Terrier. En 1930, el Kennel Club de la India cambió el nombre de la raza a Terrier Tibetano. Los primeros Terriers Tibetanos en Estados Unidos fueron importados en 1956 por el Dr. Henry y la Sra. Alice Murphy de Great Falls, Virginia, del criadero del Dr. Greig, Lamleh. En 1973, el American Kennel Club reconoció la raza, clasificándola como parte del grupo no deportivo.
Los Terriers Tibetanos están relacionados con y han contribuido al desarrollo de otras razas, entre ellas el Shih Tzu, el Lhasa Apso, el Spaniel Tibetano, el perro Pastor Polaco de las Tierras Bajas, entre otros.




Apariencia
El Terrier Tibetano es un perro poderoso, de tamaño mediano, de proporciones cuadradas y pelaje desgreñado. Varían ampliamente en altura y peso, entre 14 y 16 pulgadas (35–41 cm) y pesan entre 18 y 30 libras (8–14 kg), siendo preferibles entre 20 y 24 libras (9,5–11 kg) para ambos sexos. Todos los pesos son aceptables si son proporcionales al tamaño. En su madurez, el Terrier Tibetano se asemeja a un Collie barbudo en miniatura. La cabeza es moderada, con un hocico fuerte de longitud media y un cráneo ni redondeado ni plano. Los ojos son grandes, oscuros y bastante separados. Las orejas caídas en forma de V están bien emplumadas y deben estar colocadas altas a los lados del cráneo. Aunque el color preferido para la nariz es el negro, en los perros de exhibición, a veces también es marrón. El cuerpo es musculoso y compacto. La longitud de la espalda debe ser igual a la altura a la cruz, lo que le da a la raza su aspecto cuadrado típico. La cola es de inserción alta, con abundantes plumas y se enrolla sobre la espalda. Una de las características más inusuales del Terrier Tibetano son sus patas anchas y planas, con pelo entre los dedos, ideales para escalar montañas, ya que actúan como raquetas de nieve naturales.




El pelo del Terrier Tibetano tiene un ciclo de crecimiento largo. Como resultado, su pelaje crece bastante largo y las mascotas requerirán recortes ocasionales. No mudan como los perros con ciclos de crecimiento de pelo más cortos, sino que mudan el pelo a un ritmo similar al de la mayoría de los humanos. La excepción es aproximadamente a los nueve meses cuando los cachorros mudan todo su pelaje antes de adquirir su pelaje adulto. 



El pelaje doble es profuso, con una capa interna cálida y una capa superior que tiene la textura del cabello humano. No debe ser sedoso ni rizado, pero se acepta que sea ondulado. Largo y grueso, se muestra natural, pero no debe ser tan largo como para tocar el suelo, como es típico en razas como el Lhasa Apso o el Maltés. Una caída de pelo cubre la cara y los ojos, pero las pestañas largas generalmente evitan que el pelo entre en los ojos del Terrier tibetano, y la raza tiene muy buena vista.
Se permiten todos los colores, excepto hígado y chocolate, y ninguno es preferible. El dorado es el más raro. Los Terriers Tibetanos están disponibles en cualquier combinación de liso, bicolor, tricolor, sable rojo o pío, siempre que la trufa sea negra y los ojos y el borde de los párpados sean oscuros.



Temperamento
Su temperamento ha sido uno de los aspectos más atractivos de la raza desde su fundación. Son perros de familia afables y cariñosos, sensibles con sus dueños y amables con niños mayores si se les presenta adecuadamente. Como corresponde a un perro con orígenes de perro guardián, los tibetanos tienden a ser reservados con los extraños, pero nunca deben ser agresivos ni tímidos con ellos. El Terrier Tibetano tiene un ladrido profundo y es propenso a ladrar excesivamente.



Si bien es adecuado para vivir en un apartamento, el Tibetano es un perro enérgico que requiere ejercicio regular. Su nivel de energía es de moderado a alto y su carácter general es alegre, activo, vivaz, inteligente y ágil. Por ello, suele ser ideal para deportes caninos como el agility. Son firmes, decididos e inteligentes, lo que puede llevarlos a ser testarudos. Los Terriers Tibetanos suelen ser encantadores y leales. Algunos perros de esta raza suelen ser muy reservados con sus recursos, lo que puede dificultar la convivencia con otra mascota. 



Aquí puedes saber más sobre esta raza:
















































martes, 7 de octubre de 2025

COMER UNA VEZ AL DÍA PODRÍA SER BENEFICIOSO PARA LA SALUD DE TU PERRO


Aunque sus recomendaciones no son definitivas, los veterinarios suelen recomendar alimentar a un perro adulto promedio dos veces al día. También es frecuente que las personas alimenten a sus perros dos veces al día para imitar sus propios horarios de desayuno y cena; después de todo, ¡los perros son parte de la familia!
Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que alimentar a un perro una vez al día podría tener beneficios para la salud, la función cognitiva y la longevidad. Si bien el proyecto a gran escala que analiza los hallazgos se encuentra apenas en sus etapas preliminares, y cambiar el horario de alimentación de su perro basándose únicamente en la investigación inicial sería prematuro, ofrece un interesante tema de reflexión.


La investigación forma parte del proyecto de envejecimiento canino a gran escala
La Dra. Emily Bray, profesora adjunta de interacción humano-animal en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Arizona, es investigadora del Proyecto de Envejecimiento Canino y coautora del artículo sobre la frecuencia de alimentación. Explica que el proyecto es una iniciativa de ciencia comunitaria a largo plazo que involucra a dueños de perros, investigadores expertos y veterinarios de todo Estados Unidos.
Este estudio de salud líder a nivel mundial busca comprender cómo la genética, los factores ambientales y el estilo de vida influyen en la salud y el envejecimiento canino. "Intentamos descubrir no solo qué contribuye a una vida más larga para los perros, sino también a una vida más saludable", afirma el Dr. Bray.


Los datos transversales iniciales recopilados a partir de encuestas detalladas a más de 24000 propietarios mostraron que la mayoría alimenta a sus perros dos veces al día, algunos les dan comida gratis, rellenando el comedero cuando está vacío, y el porcentaje más bajo (8 %) los alimenta una vez al día. Los primeros análisis de la investigación indican que la frecuencia de alimentación podría influir en la salud y la longevidad de los perros. Los perros que siguen un régimen de alimentación de una vez al día se asocian con una menor probabilidad de desarrollar disfunción cognitiva y múltiples enfermedades.


Por qué la alimentación una vez al día podría ser beneficiosa
El ayuno intermitente es una tendencia dietética cada vez más popular entre los seres humanos, y los estudios respaldan que este tipo de programa de alimentación con restricción de tiempo en roedores de laboratorio puede ofrecer beneficios para la salud y la función cognitiva.
La Dra. Bray explica que, si bien los datos del estudio sugieren que podría haber beneficios similares para los perros en situaciones reales, actualmente el vínculo es solo correlacional (estadístico) y no causal. Dado que no se ha identificado el alcance ni la naturaleza de la relación entre la frecuencia de alimentación y la salud canina, afirma que cualquier teoría sobre por qué la alimentación una vez al día podría ser beneficiosa es pura conjetura.
Si bien es posible que no entendamos por qué, el estudio indica que los perros alimentados una vez al día tienen menos probabilidades de experimentar problemas gastrointestinales, enfermedades dentales , afecciones ortopédicas, problemas renales o urinarios y trastornos hepáticos o pancreáticos.


La obesidad canina es un problema grave en Estados Unidos. La Asociación para la Prevención de la Obesidad en Mascotas estima que más de la mitad de los perros domésticos del país tienen sobrepeso u obesidad. Los problemas de peso pueden contribuir o causar diversos problemas de salud, algunos de los cuales pueden afectar la esperanza de vida de los perros.
“Podría ser que la frecuencia de alimentación esté afectando la ingesta calórica, el peso y los niveles de obesidad”, afirma el Dr. Bray. “De ser así, prevemos que esto afecte aspectos como la ortopedia y la salud cardiovascular”. También es posible que permitir que el sistema gastrointestinal descanse y se recupere sea beneficioso. Sin embargo, el Dr. Bray señala que el ayuno intermitente y la restricción calórica pueden ser difíciles de separar. Esto significa que no está claro si uno o ambos aspectos ofrecen beneficios.
Los datos también sugieren que reducir el horario de alimentación de su perro podría significar que sea menos probable que desarrolle disfunción cognitiva canina en la vejez, o que esta tarde más en desarrollarse. "Observamos este aparente efecto protector: los perros alimentados con menos frecuencia tienen mejores resultados cognitivos", afirma el Dr. Bray.


¿Significa esto que debo alimentar a mi perro una vez al día?
La Dra. Bray y sus coautores no recomiendan cambiar el horario de alimentación de su perro basándose únicamente en los resultados de la investigación. Sin embargo, esto no significa que no deba alimentar a su perro una vez al día.
“La lógica detrás de la génesis de las pautas para comer dos veces al día es confusa”, afirma el Dr. Bray. Debido a la poca evidencia científica que las respalde, a veces podría ser apropiado alimentar con menos frecuencia.
La edad, el tamaño, la salud y el nivel de actividad de su perro pueden influir en la frecuencia con la que lo alimenta. "Es una decisión individual, y los dueños siempre deben consultar con su veterinario antes de hacer cambios importantes", afirma el Dr. Bray.


Sin embargo, hay ocasiones en las que alimentar a los perros una vez al día puede ser problemático. Algunos ejemplos de cuándo se suele recomendar una alimentación más frecuente son:
Para ayudar a la digestión de los delicados estómagos de los cachorros o perros mayores.
Cuando es necesario tomar pastillas varias veces al día con la comida.
Para reducir los riesgos asociados con ciertas condiciones de salud, como la hinchazón, la diabetes canina y el síndrome de vómitos biliosos.
Para mantener los niveles de energía de perros deportivos o de trabajo de alta actividad.
A veces, los perros codiciosos que siguen planes de pérdida de peso tolerarán mejor las restricciones dietéticas si se les alimenta con varias comidas pequeñas a lo largo del día en lugar de una sola comida más abundante.
Algunos perros se sienten más tranquilos y felices si se les da dos comidas más pequeñas al día que una grande.