225 razas analizadas en 35 años
La revisión de 35 años, que es el proyecto más amplio de investigación de este tipo, analiza los datos del Kennel Club desde 1980 hasta 2014 para los 215 razas reconocidas y, cuando los números lo permiten, se calcula la tasa de pérdida de la diversidad genética dentro de cada una. Ésta es citada como el “tamaño efectivo de población estimada” – un descriptor importante de la sostenibilidad de una población.
La investigación muestra que, desde el año 2000, la tasa de endogamia se ha reducido o disminuido en la mayoría de las razas a niveles sostenibles, lo que significa que el futuro es brillante para muchas razas -incluyendo algunas de las razas nativas vulnerables del Reino Unido, cuya falta de popularidad y baja población son una preocupación-.
Acerca de la endogamia
Todos los animales de una población tienen ancestros en común, lo que significa un cierto grado de endogamia, y la pérdida de la diversidad genética es inevitable. Esto puede ser exacerbado por la selección de rasgos positivos y predecibles (incluyendo el temperamento y la salud), lo que significa que la tasa de pérdida de la diversidad genética se debe mantener en niveles sostenibles para evitar los efectos perjudiciales de la consanguinidad.
El Kennel Club utilizará la investigación para ayudar a los criadores a desarrollar estrategias que les ayuden a evitar la disminución de la diversidad genética de las raza de perros.
Un estudio que ayudará a mejorar las razas
El Dr. Tom Lewis, genetista en el Kennel Club y autor de la investigación, dijo:. “Los perros de raza tienen muchas ventajas, porque sabemos su ascendencia y podemos predecir cosas sobre ellos. Esto nos ayuda a saber lo grande que van a crecer , sus necesidades de ejercicio y predecir los problemas de salud que podrían sufrir… Pero también significa que tienden a tener una reserva genética más cerrada y tenemos que gestionar la tasa de endogamia en niveles sostenibles para garantizar la diversidad genética, ya que cuanto menor sea la diversidad genética mayor es el riesgo de que ciertas condiciones de salud comiencen a emerger. La investigación permite a los criadores revisar la situación única de su propia raza, y utilizar esta información y herramientas como herramienta para la selección compañero y así decidir la mejor manera de preservar la diversidad genética, no sólo para la salud de la próxima camada de cachorros, sino también para la salud de la población de raza en su conjunto”.
Caroline Kisko, Secretaria del Kennel Club, dijo de la investigación: “Esta investigación se ha llevado a cabo a gran escala, su impacto tendrá un efecto duradero y positivo en el futuro de las razas de perros que amamos tan entrañablemente. Estos análisis son sólo posibles gracias a la disponibilidad de los datos de los pedigrís que tenemos para cada perro registrado, y demuestran el valor de estos datos para ayudarnos a mejorar la salud y el bienestar de los perros. Seguimos preocupados por esos perros que no son registrado con nosotros y sobre los cuales no se tiene información, ya que no hay manera de saber si el criador controla la salud o la diversidad genética. También seguimos preocupados por cruces como Labradoodles que están siendo criados sin gran parte de la información disponible sobre salud o los recursos disponibles para los perros de raza”.