El perro pastor islandés (FCI 289) es la única raza de perro nativa de Islandia. Es descendiente de los perros traídos a Islandia por los colonos vikingos originales entre 870 y 930.
Los perros se volvieron indispensables en la recogida de ganado y en el trabajo diario en las granjas. Su método de trabajo se adaptó al terreno local, los métodos de cultivo y la dura lucha de la gente por la supervivencia a lo largo de los siglos.
El perro pastor islandés es un perro robusto, alegre y amigable con una disposición amable. Su amor por el trabajo, las ganas de aprender y el ladrido alegre han aliviado la carga del pastor y le han ganado la confianza y el afecto de su maestro y, en la mayoría de los casos, una parte de su almuerzo para llevar. También es un perro guardián muy bueno sin ser agresivo.
El Kennel Club Islandés fue fundado el 4 de septiembre de 1969 por un grupo de personas dedicadas preocupadas por la preservación del perro pastor islandés como raza, en ese momento estaba en peligro inminente de extinción. El club islandés de razas de perros pastores, Deild íslenska fjárhundsins, fue fundado en 1979, y el Kennel Club Islandés le dio la responsabilidad de desarrollar, mantener y salvaguardar la raza para el futuro.
Apariencia y tamaño
El perro pastor islandés es un perro de tamaño mediano con orejas erguidas, una cola bien rizada y garras dobles de rocío en sus patas traseras. Su estado de ánimo se expresa por sus orejas móviles y sus ojos marrones oscuros inteligentes y vivos.
El pelaje puede variar en longitud, ya sea largo o corto pero siempre grueso y extremadamente resistente a la intemperie.