Desde la mitología griega, con el bicéfalo Can Cerbero, hasta nuestros días, con el inteligente Mister Peabody, pasando por las fábulas de Esopo, nuestra imaginación siempre dispone de un sitio privilegiado para los perros.
Estos personajes, todos ellos imaginarios, pueden parecerse en
mayor o menor medida al perro real, tanto por su imagen como por su
comportamiento, pero lo que sí tienen en común es que nos inspiran gran
simpatía.
Es verdad que existen muchos perros reales que han alcanzado algún tipo de reconocimiento, como Laika, la perra enviada al espacio en el Sputnik 2 pero que falleció apenas seis horas después de iniciarse el despegue; Boo,
uno de los casos más sorprendentes de perro famoso, el Pomerania
procedente de Japón cuya particular imagen de peluche viviente ha hecho
que su perfil en Facebook haya sido uno de los más visitados durante
2013, y Troilo, el perro de Antonio Gala a quien le dedicó
"Charlas con Troilo". Sin embargo, en este artículo vamos a centrarnos
en aquellos que son producto de nuestra imaginación.
Pues bien, dado que son cientos, quizá miles,
los perros de ficción que han alcanzado algún tipo de fama, nosotros
solo vamos a hacer una pequeña recopilación, ya que habría para un
tratado completo. Para empezar hemos elegido a aquellos cuyo origen está
en la literatura, hayan atravesado las fronteras del papel impreso o
no. Entre el ingente número de perros "literarios" está, cómo no, el galgo flaco de Don Quijote; el perro de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle, o Colmillo Blanco, que vio la luz en 1906, el personaje que dio título a la obra de Jack London y que fue llevada al cine en 1991.
En
cuanto a los perros protagonistas de las películas, debemos empezar por
aquellos cuyo nombre les da título. Quizá no sean los más conocidos por
los mayores, pero sí por lo niños: Doogal, por un lado, y Bolt, por otro; sin embargo, también están los clásicos Lassie o Rin Tin Tin.
Como curiosidad, debemos decir que este fue un Pastor Alemán que
recibió un premio Oscar, aunque después se lo arrebataron para no restar
seriedad a los premios. Por su parte, en la década de 1940, Lassie se
hizo tan famosa que acabó cambiando el nombre de la raza a la que
pertenecía, al menos para el gran público. ¿Quién dice “¡Mira, un
Collie!” en lugar de “¡Mira, un Lassie!”? Claro que la saga “Lassie” ha
continuado hasta nuestros días. También como protagonista que da título a
un buen número de películas está el adorable Beethoven, ese San Bernardo que se convierte en toda una pesadilla sin pretenderlo.
Por supuesto, están los "actores secundarios" que no pasan inadvertidos, como el Jack Russell de Charlot; el Cairn Terrier de Dorothy en “El Mago de Oz”, que se llamaba Toto; incluso, Jake, un Carlino compañero de Finn, de la serie “Adventure Time”. Pero esta lista continúa, por ejemplo, con Einstein, un perro que aparecía en la película “Volver al futuro”; con Max, en “El Grinch”; con Pooka, de la película de dibujos animados “Anastasia”; con Milo, que aparecía en “La Máscara”; con Max, en “La Sirenita”; con Niebla, en “Heidi”; con Bruno, en “La Cenicienta”, o con Nana, en “Peter Pan”.
Ya que hablamos de los perros que aparecieron en las películas de Walt Disney, tenemos que mencionar a Pluto, que nació en 1931, pero también a Reina y Golfo, de “La dama y el vagabundo”, que se estrenó en 1955, y a Pongo y Perdita,
los protagonistas caninos de “101 Dálmatas”, película estrenada en
1960. Tampoco podemos dejar de mencionar a todos y cada uno de los
personajes de estas películas, tanto los amigos caninos que ayudan a los
Dálmatas a regresar a casa tras escaparse del cautiverio de Cruella de
Vil, como a los perros vecinos de Dama y a los que conoce en la perrera
durante el poco tiempo que está retenida.
Tranquilos, que no nos hemos olvidado de Pluto ni de Goofy; tampoco de Snoopy, de Cerebro (del inspector Gadget); de Coraje, el perro cobarde; de Odie, el compañero de Garfield; ni de Droopy, de Tom y Jerry; ni de Balin y Balon; ni de Patán, de Pierre Nodoyuna; ni de Scrappy; de Marmaduke; ni de Canuto y Canito; tampoco de Milú, del archiconocido Tintin; ni de Foofur, ni de Huckleberry Hound; ni de SuperCan.
Pero podemos seguir con, Lindo Pulgoso, cuya risita es internacional, también con Charlie, de “Todos los perros van al cielo”; con Ralfayete, de “Los Aristogatos”; con el Sabueso, de “El Zorro y el Sabueso”; con Ren, de “Ren y Stimpy”; con Rufo, de los “Muppets Babies”; con Astro, de los “Supersónicos”, y con los tres Mosqueperros.
Tampoco podemos olvidarnos de Scooby Doo,
un Dogo Alemán que ya en la década de 1970 nos deleitaba con su miedo
compulsivo, pero lejos de jubilarse todavía podemos ver nuevos episodios
en televisión, al menos en los canales de programación infantil.
Nosotros lo habíamos olvidado, pero tiene un sobrino: ¿vosotros os
acordáis de él?, se llama Scrappy.
Hay más: Clifford, un gigante de la serie de televisión “Clifford”,
un perro rojo tan grande que hace que todo lo que está a su alrededor
parezca pequeño, no solo por su tamaño sino por su personalidad, y Toby,
es el simpático cachorro de la película de Disney “Tod y Toby”, un
perro cazador que se hace amigo de un cachorro de zorro, Tod.
Nos faltarían Martha, una perra normal que pudo hablar; Brian Griffin, de “Padre de familia”; Zero, de “El extraño mundo de Jack”; Dug,
un Golden Retriever que lleva un collar que le permite hablar y
expresar constantemente el inmenso amor que siente por su amo, el
anciano Carl; Sparky, el perro que Víctor, su dueño, decide
resucitar tras fallecer en un accidente, emulando al doctor Frankenstein
pero en una versión de Tim Burton, y Lula, la perrita de Pocoyó,
que aun siendo una simple mascota (nada de hablar ni de otras dotes
plenamente humanas), siempre está lista para jugar.
En fin, la lista podría ser interminable: Ayudante de Santa, también conocido como Huesos,
el Greyhound que fue abandonado por su primer dueño tras quedar el
último en una carrera y que fue adoptado por Burt Simpson. ¿Que no te
acuerdas de él? Sí, este perro fue el protagonista del capítulo "Dog of
Death".
Si antes hemos visto a los perros plenamente protagonistas, ahora veremos a los coprotagonistas o casi, como Uggie, el Jack Russell de la película “The Artist”; Hachi,
el Akita Inu que compartió cartel con Richard Gere en “Siempre a tu
lado”; incluso el Dogo de Burdeos compañero de aventuras de Tom Hanks en
“Socios y Sabuesos”.
Afortunadamente, la mayoría son perros que representan las mejores cualidades del mejor amigo del hombre, pero otros, como Cujo, de la obra homónima de Stephen King editada en 1981, se decantan por dotarlos de una naturaleza maligna e inquietante.
Como veis, el perro,
haya sido en la literatura, en el cómic, en el cine o en la más
vanguardista de las animaciones digitales, ocupa un lugar preponderante
en nuestra cultura. Sin embargo, para terminar queremos citar a un perro
que realmente no lo es, Dino, ese dinoperro o perrosaurio de raza Snorkasaurio de los adorables Picapiedra.