HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




jueves, 4 de enero de 2018

MANEJO ADECUADO DE LA CORREA

La forma en que manejas la correa de tu perro tiene más importancia de la que crees. Te sorprenderías si supieras la cantidad de asociaciones negativas que el perro establece mientras la lleva puesta y pasea. Asociaciones que más tarde pueden dar lugar a problemas de conducta a los que probablemente adjudicarás otras causas. Y es que a veces no es necesario ir más allá. Simplemente con un manejo correcto y estableciendo nuevas asociaciones positivas la cosa mejora y mucho.
Desde el primer momento en que colocas a tu perro el collar y la correa comienza todo. Si estamos tratando con un cachorro es un elemento desconocido completamente que colocas en su cuerpo. Si de lo que se trata es de un individuo adulto puede tener adquiridos algunos hábitos incorrectos. En cualquier caso, tanto la herramienta en sí (collar, arnés, correa corta, correa larga), como la forma de colocarla y de usarla tienen repercusiones en el comportamiento del perro y en cómo percibirá su entorno mientras la lleva puesta. ¿Cómo va a ser lo mismo para un perro ir  paseando cómoda y felizmente con su propietario que con roces, dolor, ahogo, tensiones o tirones?


Debemos asumir que llevar a un perro sujeto es obligatorio en nuestra sociedad, por lo tanto no nos vamos a parar a discutir este tema. Partiendo de ahí, ¿por qué no hacer que nuestro perro vaya lo más cómodo posible en su paseo y que éste sea agradable para él y para nosotros? Porque así disfrutaremos ambos ¿no? De esta manera se facilita y se potencia el vínculo del perro con el propietario, la confianza, el pasárselo bien.


¿Sabes qué es el condicionamiento clásico? Es una forma de aprendizaje que establece una asociación entre dos estímulos, uno que previamente no significaba nada para el animal y otro que sí tiene un significado muy poderoso, biológicamente importante y además involuntario, es decir, que el animal no lo controla. Cuando se presentan uno tras otros (los dos estímulos) se asocian, pasando el estímulo que no tenía significado a tenerlo. Este nuevo significado que adquiere el estímulo que antes era neutro, podrá ser positivo o negativo, dependiendo de cuál sea el otro estímulo con el que se ha asociado. El ejemplo claro lo tienes en el experimento de Pavlov.


Fíjate que estas asociaciones están ocurriendo constantemente en la vida del animal. Es una forma esencial de aprender a sobrevivir. Así el perro aprende a anticiparse a distintos eventos y con distintas emociones: el veterinario, la hora de la comida, quedarse solo en casa y muchos ejemplos más. Y lo cierto es que otro ejemplo es el del equipo de paseo.
Si el equipo de paseo se ve asociado en algún momento a un estímulo desagradable (tales pueden ser ahogo, incomodidad, tensión, tirón, colocación amenazante) el perro no solo va a percibir la correa como un elemento negativo, sino que todo lo que esté pasando a su alrededor en ese momento puede asociarse también: el propietario, el sitio (por ejemplo el parque), personas que pasan por allí, un niño, un perro con el que te has parado, etc. Si la emoción del perro en ese momento es positiva tendrá una percepción agradable de cualquier cosa que le rodea, por el contrario si es negativa todo lo asociará con esta emoción, pudiendo esto conllevar más adelante reacciones de miedo y/o agresividad.


Y para que esto no le ocurra a tu perro, o le ocurra lo menos posible (porque por supuesto hay problemas que no tienen que ver con el manejo de la correa, te damos unos consejos:
  • Observa siempre el lenguaje corporal de tu perro: si se agacha, baja la cabeza, echa las orejas hacia atrás, mete el rabo entre las piernas, gruñe, huye, se pone tenso, desvía la mirada, la cara o el cuerpo, no viene cuando le quieres poner la correa, o algo por el estilo, da por hecho que algo no le está gustando, no está cómodo, le molesta, le duele, todas ellas emociones negativas. Intenta empezar de cero, establece asociaciones positivas con todo lo que tiene que ver con el collar y la correa y el momento de ponérselos o el paseo. Esto se hace con comida, juego y/o caricias y un tono de voz agradable y alegre.


  • Usa siempre mejor arnés que collar y correa larga en vez de corta y deja a tu perro moverse libremente y olfatear en el paseo.
  • Cuando le coloques la correa o el arnés, hazlo siempre en una postura no amenazante para él: mejor agachado que de pie, mejor de lado que de frente, sin mirar fijamente a los ojos, sin gritar ni manipularlo bruscamente. Además, procura asociar este momento con palabras agradables, algún juguete, caricias y/o comida.
  • Una vez colocado todo y durante el paseo ve hablándole de manera agradable, jugando y/o dándole comida, lo que más le guste.


  • Si ves algún perro acercarse o personas y no quieres que tu perro se encuentre con ellos por cualquier motivo, no des tirones ni regañes a tu perro. Si haces esto comenzarán las asociaciones negativas y tu perro podrá más adelante comenzar a reaccionar negativamente anticipándose al encuentro con perros o personas. Es mejor llamar a tu perro con comida o juego y darte la vuelta o cruzar de acera.
  • Si te acercas o te cruzas con un perro o persona, asegúrate de que tu perro se va a llevar una buena impresión: prémialo durante el encuentro y procura que éste no dure mucho, por si el otro perro o la persona pueda establecer una comunicación negativa con el tuyo, como por ejemplo montarse encima o querer tocarlo.



Por supuesto esto no es fácil de hacer, para nada, sobre todo porque uno no puede controlar todo lo que sucede a su alrededor, ni tampoco a las otras personas (las que llevan y las que no llevan perro). Pero seguro que puedes intentar hacerlo lo mejor posible y esperamos que esta artículo te sirva como herramienta.




Escrito por Rosana Álvarez en Etolia